Colmar, casas de muñecas y la Estatua de la Libertad

Si visitas Alsacia, por supuesto que no debes perderte su bella capital Estrasburgo donde encontrarás la maravillosa combinación de las culturas francesas y alemanas, pero para sumergirse en la auténtica Alsacia y viajar a una tierra de cuentos y fantasía, debes dirigirte 70 Km al sur, a la ciudad de Colmar.

Fachada de las estación de trenes de Colmar.

De hecho, te recomendamos que visites primero la capital porque aunque también es hermosa, no deja de ser una gran ciudad y Colmar la supera en tranquilidad y su compacto tamaño la hace fácil de visitar a pie o en su transporte gratuito como veremos más adelante.

Como llegar.

Interior de la estación.

Si vienes de París, debes llegar primero a Estrasburgo y de ahí lo más rápido y conveniente es tomar el tren regional que conecta ambas ciudades en solo media hora. Como verás en las fotos anteriores, la belleza de Colmar inicia desde su histórica estación de tren.

De hecho, por estar tan cerca en tren, muchas personas se hospedan en Estrasburgo, visitan Colmar en un solo día y se regresan, peeeeero también te recomendamos que te hospedes aquí por lo mucho que tiene que ofrecer, además si te levantas temprano estando hospedado aquí, evitarás los ríos de turistas y tendrás los puntos de interés solo para ti y tus fotos.

Hospedaje.

Nuestro departamento en Colmar.

Por supuesto que lo más hermoso de Colmar es su centro histórico y te recomendamos que te hospedes en algún hotel en o cerca del centro. Nosotros tuvimos mucha suerte y encontramos un encantador departamento muy francés a buen precio y en pleno centro a través de AirBnB, pero siempre compara con las apps de hotelería porque AirBnB no siempre tiene las mejores opciones.

Como moverse en Colmar.

Champ de Mars

Definitivamente hay que caminar, pues al ser una ciudad pequeña, todas las atracciones están cerca, las calles son angostas y muchas son solo peatonales. Pero realmente no hay grandes distancias pues incluso la estación de tren está a 30 minutos del centro a pie.

La Navette.

Sin embargo a todos nos pasa -en especial al final del día- que los pies ya piden un descanso. Afortunadamente, Colmar cuenta con un coqueto mini autobús GRATUITO llamado "La Navette" que describe un circuito en el centro y hace parada en los lugares más importantes. Pero eso no es todo, también es eléctrico, silencioso y muy divertido de utilizar.

Los triángulos te guiarán en el centro.

Otra divertida recomendación que no debes olvidar en Colmar, es seguir las marcas en el piso que te guiarán a través de sus pequeñas calles hacia los puntos más atractivos. Las mismas son triángulos de bronce con la imagen de la estatua de la libertad. A veces no son fáciles de ver por el trafico peatonal, pero es divertido descubrir las que están a la vista.

Otra opción si deseas es el tren turístico que sale en la calle Kléber frente a la calle Les Tétes que hace un recorrido por los puntos más importantes.

Que ver en el centro.

A estas alturas te habrás dado cuenta de la encantadora arquitectura centenaria que predomina en el centro de Colmar y al igual que Estrasburgo, tiene fuerte influencia francesa y alemana, pero al estar más al sur también se nota en su cultura rasgos suizos, como los puntiagudos techos de algunas casas e iglesias.

Caminar el centro de Colmar es una delicia.

Además de las hermosas casas y negocios que conforman el centro, su historia es igual de atractiva y si gustas de la misma, podrás perderte en sus varios museos. Hay dos que son especiales por sus antecedentes y relación con la cultura local:

Museo Auguste Bartholdi.

¿Porqué la estatua de la libertad? seguramente sabes que la misma fue un regalo de Francia a Estados Unidos. Bueno, lo que no es tan conocido es que el creador de dicha estatua fue el escultor Auguste Bartholdi, un francés oriundo de Colmar, por lo que la visita a su casa ahora es un imprescindible para cualquiera y es también el porque en Colmar encontrarás cientos de souvenirs mostrando la famosa estatua.

Museo Hansi.

Principalmente es una tienda con todos los souvenirs que te puedes imaginar relacionados con la región de Alsacia y a la vez es un escaparate de los artículos que tradicionalmente se producen aquí, aunque por una módica cuota puedes visitar el museo que está en los pisos superiores donde conocerás más del "Tío Hansi", ilustrador de principios del siglo XX que dio gran impulso a la cultura alsaciana, principalmente por medio de postales que encantaban a los turistas.

Los imperdibles.

En sus orígenes medievales, Colmar era más una población artesanal y comercial que turística y se dividía en distritos que a la fecha conservan sus nombres de acuerdo a la actividad que se desarrollaba ahí y cuyos nombres están presentes actualmente.

Distrito de los curtidores.

Recientemente restaurado en el siglo XX, las casas datan del siglo 17 y 18 y eran pequeños departamentos donde los artesanos trataban las pieles y las ponían a secar en ganchos que todavía puedes ver en las fachadas.

Antigua Aduana o Koïfhus.

Colmar era el cruce de caminos y nodo comercial entre Italia, Flandes, el Danubio y la región de Champagne así que esta casa del siglo 15 con una poco usual combinación de arquitectura gótica y renacentista. Se utilizó como mercado, casa municipal y aduana por los muchos productos que se intercambiaban en la zona. Actualmente es un punto de referencia rodeado de un pequeño parque, uno de los arroyos del centro pasa enfrente y se encuentra también dentro del Distrito de Curtidores.

Pequeña Venecia.

Llamada así por las hileras de hermosas casitas multicolor alineadas sobre el río Lauch. Era un antiguo distrito de productores de vino, jardineros y barqueros. En la actualidad, su puente es uno de los puntos más turísticos y verás ríos de turistas queriéndose tomar la "selfie" ahí.

Vista norte del puente.

😉 Como un tip para ti viajero Pata de Gato: no solo voltees al lado sur del río que es donde se amontonan los turistas, la foto anterior la tomamos viendo hacia el lado norte donde no había nadie y como verás, es importante no dejarse llevar por la masa.

Distrito de Pescadores.

Temprano no hay turistas.

Posiblemente la zona más fotografiada de Colmar y para muchos la más bonita. Aunque tiene casitas de colores como el la Pequeña Venecia, las casas se ven más coloridas y alegres, posiblemente porque aquí hay más espacio entre el río y las fachadas.

Turistas a medio día.

Aquí también era un distrito de barqueros y en la actualidad puedes hacer un tranquilo recorrido en los botes de fondo plano que recorren el pequeño rio Lauch para apreciar ambos distritos desde una perspectiva distinta.

¡Cuidado con la cabeza!

Un dato curioso es que notarás es que los barqueros deben ser cuidadosos y se tienen que agachar para pasar por los bajos puentes que cruzan el rio y también están al pendiente para evitar que algún turista distraído intente demoler el puente con la cabeza.

Mercado Cubierto.

En este mismo distrito está un tradicional mercado en el exterior pero moderno en el interior, donde se siguen vendiendo toda clase se alimentos y hasta cuenta con una terraza sobre el río donde puedes comer con vista a las casitas.

Algunos otros puntos que te podrían interesar son:

Casa de las Cabezas.

Casa del siglo 17 que era utilizada para comerciar vino. El nombre lo recibió por las 105 cabezas labradas que "adornan" su fachada... bueno, en gustos se rompen géneros. Actualmente es un hotel y restaurante.

Iglesia del Colegio de San Martín.

Catedral de estilo gótico cuya construcción inició en el siglo 13, se encuentra exactamente en el centro

de la ciudad y la entrada es libre.

En su interior hay hermosas esculturas, pinturas y vitrales que vale la pena entrar a admirar, además de lo monumental que la construcción es en si misma.

El Delicioso Momento.

Francia es el paraíso de los amantes del vino.

Nosotros somos amantes del vino y si entras a cualquier súper mercado, encontrarás deliciosas opciones a muy buenos precios. Por ejemplo, nosotros nos deleitamos con vinos regionales, pero sobre todo de Bordeaux ¡que encontramos de 1 a 4 Euros 😱! 😋 Así que tuvimos que comer todos los días acompañados con una botella de buen vino tinto.

Pastel de Salmón con vino blanco alsaciano.

Otra de nuestras aficiones son los dulces y la ciudad también es famosa por la gran calidad y variedad de los mismos. Desde un chicloso de leche, hasta frutos secos ¡muy baratos! porque encontramos mangos deshidratados ¡a 1 Euro los 100 gr! ¡ni en México los conseguimos así!

No te vamos a mentir, por economía no entramos a ningún restaurante con mesas y aprovechando que nuestro departamento contaba con una pequeña cocineta, íbamos al súper mercado a comprar lo que se nos antojaba para desayunar y para comer y, aunque era comida preparada de tienda, la calidad de los productos nos pareció excelente y a precios mucho más económicos que en los restaurantes. Los locales que visitamos se llamaban Monoprix y Auchan.