Para los que no conocemos ésta bella zona de Europa, la palabra Transylvania nos evoca una cosa nada más: ¡vampiros!, pero el significado en realidad no tiene nada de exótico y le fue asignado por los romanos imperiales que en latín quiere decir “después del bosque 
”. Sin embargo, si hay muchas cosas especiales en ésta cadena montañosa llamada los Cárpatos, ubicada en el centro de Rumanía.
Los Cárpatos, una tiara con joyas incrustadas.
Braşov.
Para iniciar nuestro recorrido, estableceremos base en la hermosa ciudad histórica de Braşov (se pronuncia “Brashov”) que está a 180 Km al norte de Bucarest, algo así como 2 horas y media de camino, donde nuestra recomendación para llegar es reservar y viajar con Memento Bus para mayor comodidad, además de que nos consta su buen servicio.
A pesar de su cercanía con la capital, te sugerimos que no programes un viaje de ida y vuelta de un día, ya que como verás más adelante, hay tantas cosas por descubrir en y cerca de Braşov que bien vale la pena una estancia de varias noches.
Atención desde la llegada.
Aunque los Cárpatos también son Rumanía, las diferencias de paisaje, cultura y arquitectura son muy distintos a los de la capital y notarás que poco antes de llegar a Braşov empiezan las sorpresas ya que en el pico Caraiman podrás ver la cruz monumental que está colocada más alto en el mundo. La misma es llamada Cruz de los Héroes Nacionales y está en una cima de 2291 metros. La cruz misma mide 28 metros y si el clima lo permite, es fácilmente visible desde la carretera, otra buena razón para no manejar, ya que el hermoso paisaje te provocará muchas distracciones.
El hospedaje.
Ésta región es un destino favorito de los amantes del invierno y encontrarás en las montañas circundantes bellos y lujosos hoteles con instalaciones ideales para los aficionados al esquí y los deportes invernales. Pero aún si vas en primavera o verano, descubrirás bellísimos paisajes montañosos que no le piden nada a aquellos en los alpes austriacos o la región de Baviera. Nosotros nos hospedamos en el Teleferic Grand Hotel y como podrás ver en su página web, te sentirás como en una villa suiza (aunque a un precio mucho menor).
El mismo está ubicado en Poiana Braşov que es un hermoso complejo de hoteles de ski, enclavado en las montañas a media hora del centro. Puedes ir y venir fácilmente usando el transporte público, el autobús es el #20 que sale cada media hora de la estación Livada Postei, frente a la biblioteca George Barițiu. En general Braşov es un destino vacacional por excelencia y así como hay hoteles de lujo como el Teleferic, también hay más accesibles en el centro de la ciudad.
El centro de Braşov.
Fundada en el siglo XIII, Braşov tiene un fuerte aire medieval, pero también verás construcciones de otros estilos al estar localizada en la intersección de centenarias rutas de comercio entre Medio Oriente y Europa. Como te darás cuenta en la página de Turismo de Rumanía, por la cantidad de puntos de interés, solamente el centro de Braşov te puede tomar unos 3 días el conocerlo y disfrutarlo. La mejor manera de descubrirlo es caminando, y aunque no es muy grande la parte histórica, ten en cuenta que, al estar enclavado en las montañas, si hay subidas y bajadas que podrían fatigarte sin darte cuenta por estar admirando sus calles, así que también no olvides llevar zapatos cómodos y si tienes espíritu de cabra, ten a la mano un rompevientos impermeable al menos, ya que las lluvias pueden aparecer y desaparecer como en toda zona montañosa.
Los imperdibles.
Plaza Sfatului.
Es el corazón del centro histórico, hay muchos restaurantes, museos, tiendas de souvenirs, sitios históricos y las vistas más significativas del centro histórico, incluyendo el letrero que dice Braşov colocado en la ladera de una montaña cercana, ideal para que tus fotos y selfies indiquen donde las tomaste.
La Iglesia Negra.
No, no tiene nada que ver con terror o con el color actual del edificio, en realidad adquirió ese nombre cuando la ciudad se quemó en el siglo XVII y ahumó la misma, dejándola de ese color. Actualmente es recinto de varios superlativos en Rumanía como son: el edificio sacro más grande, contiene el órgano mecánico más grande, la campana más grande (6 toneladas 
). Y de Europa: uno de los edificios sacros medievales más grandes junto con San Esteban en Viena y la iglesia de Santa Sofía en Estambul, además de contener la mayor colección de alfombras orientales fuera de Turquía. La entrada tiene un costo de 10 Lei.
Nota: nosotros tuvimos permiso de parte del municipio por ir en viaje de prensa, pero está prohibido tomar fotos y video dentro de la misma.
¡Recorre sus calles!
Además de los puntos sugeridos en la guía oficial de turismo de Rumanía, lo mejor es perderse en sus hermosas calles y descubrir a tu propio paso los miles de detalles ocultos en las mismas. No olvides pasar por el callejón Sforii que ostenta el título de ser una de las calles más angostas de Europa.
El Delicioso Momento.
Al igual que Timisoara, Braşov ofrece una gran variedad de platillos, fusión de las gastronomías presentes en la zona a través de los siglos. Como siempre recomendamos, de preferencia desayunar bien en el hotel, ya que te ahorrará tiempo para empezar a hacer los tours que tengas planeados. Tal como el hospedaje, el desayuno del Teleferic Grand Hotel también fue excelente.
Cucinino Pasta Bar.
Ubicación: Strada Diaconu Coresi 6. Ubicado en el corazón del centro histórico de Braşov, éste agradable restaurante ofrece una deliciosa variedad de pastas preparadas en casa a la usanza de la tradicional cocina italiana ¡No dejes de pedir la sopa y postres que también preparan en el lugar!
Luado ¡una dulce sorpresa!
No es ningún secreto que somos “chocolovers” de corazón y a donde quiera que vamos, buscamos probar ésta golosina en las diferentes versiones que se han desarrollado en México y el mundo a través de los siglos. Nos gustan desde los tradicionales chocolates centenarios preparados por las comunidades mayas y oaxaqueñas, hasta los refinados y sofisticados chocolates creados en Europa. En éste sentido, Suiza y Bélgica tienen la mayor y merecida fama de ser de los mejores del mundo. Sin embargo, muy cerca de Cucinino, en la Strada Poarta Schei 2 encontramos Chocolates Luado donde nos atendió su dueña y chef Alina Lungu quien ha tomado cursos con chocolateros belgas y ha buscando crear su versión rumana del chocolate fino.
Al probarlos, podemos decir sin temor a equivocarnos que ha logrado igualar en calidad a los chocolates belgas, evitando ser solo una imitadora, pues tienen características de sabor y textura propias. Así que no dejes de visitarla, probar y llevarte varias cajas para el camino y para regalar en casa, créenos, vas a hacer feliz a mucha gente a tu regreso 
.
Ubicada cerca del Grand Teleferic Hotel, en Poiana Braşov, éste restaurante te hará sentir en una auténtica cabaña rústica en las montañas e incluso cuenta con un restaurante estilo cabaña de cazadores donde podrás degustar las carnes a las brasas que hacen famosa a Rumanía. En éste lugar que tiene fuerte influencia alemana, también nos contaron que se organiza el Oktoberfest más grande fuera de Alemania, así que si deseas participar en éste gran evento, puedes programar tu visita de acuerdo al calendario del restaurante.
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Los alrededores de Braşov.
Como te mencionamos antes, hay mucho que ver cerca de ésta bella ciudad y por eso se presta para hospedarte aquí e ir y venir a todos los lugares que te recomendamos a continuación y que presentamos de distancia menor a mayor.
Marienburg o Cetatea Feldioara
20 Km al norte de Braşov, costo de entrada: 15 LEI. Es una hermosa fortaleza medieval totalmente remodelada y es la más antigua de la región al haber sido construida en el siglo XIII por caballeros Teutones. Actualmente es un en museo donde te podrás dar una idea exacta de como era vigilar desde una colina el bello valle que lo rodea pero que había que estar atento porque te podían atacar los turcos, los húngaros y hasta el mismísimo Vlad Ţepeş que la conquistó en el siglo XV.
Te sugerimos llegar lo más temprano posible (abren a las 9:00) por la luz si te gustan las fotos y para darte un tiempo para admirar las vistas desde lo alto y de visitar con calma las salas repartidas dentro de las habitaciones que cuentan su interesante historia. Otra cosa que no querrás perderte es visitar la población del mismo nombre que tiene una bella iglesia, casas típicas y muchas escenas rurales.
Castillo de Bran.
Tal vez el lugar más famoso de Rumanía a nivel mundial, donde el autor irlandés Bram Stoker -que nunca visitó Rumanía y que por una extraña coincidencia se llamaba casi igual que el pueblo donde está éste castillo- ubica a su personaje, el todavía más famoso Conde Drácula que se dice que en verdad existió en la persona de Vlad Drácul III (Vlad El Empalador para los amigos) y que de acuerdo a los registros, vivió en dicho castillo… durante dos meses, mientras era prisionero del rey húngaro Matei Corvin. En realidad don Vlad no era amigo de la gente en éste castillo por pertenecer a la comunidad de Braşov, con quienes tenía sus diferencias.
Sin embargo, se ha asociado a éste lugar con el personaje, por ser el que más se ajusta a la descripción de la novela irlandesa que si tomó muchos elementos del folclore y la mitología de la región.
La población de Bran está a 30 Km al suroeste de Braşov. La manera más cómoda de visitarlo es tomar un tour con Transfer Castel que te llevará a éste interesante sitio histórico, además de otros bellos puntos intermedios. Otra ventaja de tomar éste tour es que tienen disponibles entradas VIP con prioridad para entrar al castillo, que como te imaginarás, fue el lugar más concurrido de los lugares turísticos que visitamos en Rumanía. El tour completo y más recomendable dura 7 horas y el corto dura 5 horas.
El castillo está en muy buen estado de conservación. Adentro podrás conocer más de la historia del mismo y de los usos que tenían las diferentes habitaciones que conservan su mobiliario, así que es fácil transportarse a la época de cuando estaba habitado por duques y reinas. Desde sus terrazas, las vistas son maravillosas y podrás admirar los bosques y montes que rodean al castillo, por haber sido construido en un punto estratégico en el paso de una importante ruta comercial. A propósito, durante la época de la reina Marie se instaló un elevador que desciende por una especie de tiro de mina y que te lleva a la salida del mismo, sin embargo, el recorrido es muy divertido por el espectáculo multimedia que ofrece y que te va a encantar .
Algunos datos curiosos de los que nos enteramos en la visita al castillo de Bran:
- A diferencia de la novela y más tarde la película de Coppola, el castillo no está rodeado de afilados y áridos riscos, sino de hermosas colinas que se ven preciosas desde las terrazas del castillo
. - Hasta hace 100 años, las personas del área si creían en la existencia de los vampiros, fantasmas y otros entes actualmente presentes solo en Halloween. Hoy en día podrás ver en las puertas de algunas casas de la zona collares de ajos, pero en realidad solo se usan como atractivo turístico.
- El apellido de Vlad no era Ţepeş, Ţepeş quiere decir en rumano “empalador”, porque era su castigo favorito contra sus enemigos. No solo por ser una muerte MUY lenta y dolorosa, sino porque los bosques de cuerpos empalados servían de advertencia y disuasivo psicológico contra cualquiera que tuviera malas intenciones contra don Vlad.
- El apellido “Drácula” o más correctamente en rumano “Dracul” deriva de “Drac” (Dragón) y “ul” (el), “El Dragón” para resumir.
- Hablando de “Drac”, ésto también significa diablo o demonio, por eso la relación del personaje con el “Príncipe de las Tinieblas” .
- Aunque ahora podemos pensar que el empalar a alguien es extremadamente inhumano, Vlad es considerado un héroe porque defendió su país en contra de todas las probabilidades ya que contaba solo con un pequeño ejército en medio de poderosos imperios. También se dice que era un ferviente defensor de la justicia y estaba totalmente en contra del robo y por lo mismo, se dice que el robo desapareció en su reinado, porque ya te imaginarás que le pasaba al ladrón que atrapaba .
Sighișoara.
120 Km al noroeste de Braşov, Sighișoara es quizá uno de las ciudadelas más hermosas que hemos visto en Europa por mantener totalmente su arquitectura medieval. Vale mucho la pena llegar desde temprano porque también es un lugar muy turístico y cuando veas sus calles, las vas a querer recorrer todas caminando, así descubrirás miles de detalles y al igual que con las recomendaciones anteriores, es una máquina del tiempo donde es fácil viajar a otras épocas.
La ciudadela está en la cima de una colina y conserva sus torres y murallas al más puro estilo medieval. No es de extrañar que el centro de Sighișoara haya sido nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En la actualidad podrás ver muchas de las construcciones fortificadas que defendían la ciudad de invasiones, también hay coquetos cafés, restaurantes, museos como la torre del reloj que tiene un par de salas de exhibición: una con armas desde la edad media y otra que recuerda como se impartía la “justicia” en la edad media a través de la tortura 
. Lo que también te encontrarás literalmente en cada esquina son recuerditos de todo tipo relacionados al súper famoso Vlad Ţepeş.
Un Delicioso Momento cerca de Sighișoara.
Ahora que has recorrido la campiña transylvana, te darás cuenta de los hermosos paisajes rurales que tiene para descubrir. Sin embargo, hay algo todavía más memorable que ver sus románticas granjas y campos de cultivo: ¡el degustar sus sabores! Es por eso que visitamos cerca de Sighișoara el pueblito de Țopa Mureș donde se encuentra la Granja Ecológica Topa. La misma es una típica granja donde podrás degustar los platillos tradicionales de la región preparados con ingredientes orgánicos y acompañados por vinos de Villa Rihuni, también producidos de manera orgánica en la región.
La última y nos vamos…
Para cerrar con broche de oro la visita a un lugar tan espectacular como Braşov, te sugerimos que te dirijas a conocer Timisoara, una bella ciudad cerca de la frontera con Servia y Hungría que fue donde se inició la revolución de 1989 que terminó liberando a Rumanía del régimen comunista. La misma no está cerca de Braşov (420 Km) y también está llena de lugares por conocer, así que lo mejor es planear una visita de varios días a dicha ciudad. Pero en el camino y ya casi para llegar a Timisoara, debes pasar a Hunedoara. ¿Porqué te recomendamos que no te pierdas visitar ésta pequeña población? pues porque aquí encontrarás uno de los castillos más espectaculares que hemos visto en Europa: el Castillo de Corvin.
El mismo es una excelente muestra de la arquitectura militar medieval y fue remodelado en el siglo XIX por lo que su estado de conservación te permitirá imaginar fácilmente al rey Matia Corvin y su corte pasearse por los amplios salones y altas torres, admirando el bello paisaje que lo rodea. De hecho, el castillo está en tan buen estado por dentro y por fuera que se ha utilizado en diferentes producciones de cine y televisión que se desarrollan en la época medieval, así que si tienes suerte, tal vez te encuentres algún equipo de grabación representando alguna batalla medieval o puedas ver a algún valiente caballero cortejar a una bella dama .
En nuestro caso tuvimos el honor de que estudiantes y personal de la universidad local nos recibieran con vestimentas y accesorios utilizados durante el medievo, lo que lo convirtió en una experiencia inolvidable y con mucho gusto te compartimos las fotos que capturamos ese día y que esperamos transmitan un poco de la magia que vivimos al ver a estas personas vestidas así en un lugar tan espectacular :
¡A comer cerca de Hunedoara!
Muy cerca de ésta maravilla está el hotel Conacul Archia que aunque es una excelente opción para comer, el hospedaje también es muy recomendable pues está ubicado en pleno campo y hasta tiene campo de equitación, amplios espacios y una gastronomía ¡que te encantará! 
.
Como verás, la famosa Transylvania nos dio muchas más sorpresas de la que pensábamos, aunque es un imperdible en la vida y vale mucho la pena visitar en vivo la historia de don Vlad, una estancia de varios días en la región se justifica plenamente y te dejará con un agradable sabor de boca, vistas maravillosas y experiencias que no olvidarás jamás.
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